lunes, 3 de mayo de 2010

París | 8-12/04/2010

Hoy he intentado acordarme del viaje a PARÍS. ¡Y me ha dado rabia! Porque he visto que me acordaba de muchas menos cosas que del resto de viajes que he descrito aquí. Así que me he propuesto estrujarme el cerebro e intentar relatarlo ;) y seguir con este blog en cada uno de nuestros viajes.

El viaje fue cómodo porque viajamos desde Barcelona capital. La llegada al aeropuerto de ORLY un poco rara, eso del idioma nos despistó a la hora de sacar el billete (cosa que no nos había pasado en otros lugares) pero todo bien y sin problemas hasta llegar al hotel, que estaba un poco apartado ¡pero con el metro en París se llega a cualquier punto! 
Por cierto, comprad la tarjeta de metro que mejor os convenga para ahorraros el precio de los tickets sueltos que son subiditos.
Todo en París es bastante caro así que optamos por alojarnos en el HOTEL IBIS, que se caracterizan por ser buenos, bonitos y baratos.
Para este viaje no buscamos demasiada información, sabíamos que todo nos iba a encantar, que todo era bonito, todo importante y que por mucho que viéramos nos quedaríamos por visitar miles de cosas. Tampoco recuerdo qué webs utilizamos, ésta es una de ellas.


El primer día nos levantamos pronto y fuimos a desayunar cerca del Louvre, donde empezaba nuestra ruta. Fotos por los alrededores del museo, incluso entramos a ver una exposición de fotografías publicitarias, por la Plaza de la Concordia, el Palacio de l'Elysée y los Campos Elíseos hasta llegar al Arco del Triunfo; una buena caminata que sin duda merecía la pena por lo bonito que era todo. 
Nos alejamos un poco para comer y con el estómago lleno nos dirigimos a la famosa Torre Eiffel. No sé cuantas horas estuvimos haciendo fotos de la torre, tirados en el césped y haciendo tonterías con los pies descalzos. Tomamos una coca cola para refrescarnos que nos costó 8 euros (avisados quedáis de que París es caro). Sólo después de todas esas tonterías y de haber descansado estábamos preparados para subir ANDANDO la torre. ¡nada más y nada menos que 1665 escaleras! ¡Pero qué día más bonito, sólo tengo una sonrisa cuando lo recuerdo! 
Para cenar pedimos unos caracoles típicos de Francia, los estuvimos viendo durante todo el día en los restaurantes; son ESCARGOTS DE BOURGOGNE, caracoles cocinados en sus conchas que se rellenan antes de servir con mantequilla, ajo y perejil; a mi me gustaron.


El segundo día desayunamos en el famoso café de la película Amelie DES DEUX MOULINS. Recorrimos la zona de Montmatre, zona preciosa con muchas tiendas de jóvenes talentos, con vestidos precioso y caros, cosas monísimas y mucha gente pintando y cantando en las calles, incluso un tiovivo bellísimo. Para rematar el día anterior subimos a Sacré Coeur. ANDANDO TAMBIÉN. Probamos las OMELETTE, que son tortillas plegadas y rellenas de jamón york, queso y champiñones, en la Plaza du Tertre. Y por la tarde paseamos por Pigalle y vimos el Moulin Rouge. 
Volvimos al hotel con la intención de ver el Barça-Madrid y después de esperar en la recepción vimos que no lo televisaban; menos mal que encontramos un bar cercano. Para cenar no podíamos irnos de París sin comer un GAUFRE.

Lo mejor para empezar el domingo fue desayunar en la pasterería LADURÉE que data de 1862, tiene una decoración francesa preciosa y es conocida por sus famosos MACARONS, pastelito tradicional que procede del siglo XVIII, hecho de clara de huevo, almendra molido y azúcar, de todos los colores y sabores. 
Fuimos a recorrer el Sena y alguno de sus puentes, los barrios de Faubourg Saint Germain y Quartier Latin y vimos Notre Dame (nada de entrar y subir escaleras). 
Para comer un sitio muy cuco en el barrio latino, donde pedimos FONDUE y un plato muy curioso (no recuerdo su nombre y no logro encontrarlo por ningún sitio) donde un aparato con dos paredes de plancha eléctrica fundían un mazacote de queso para luego mezclarlo con unas patatas al horno; y para el postre nos acercamos a BERTHILLON GLACIER, una preciosa heladería con helados a la altura de su decoración. Berthillon es famoso por ser un fabricante francés y el minorista de lujo de la crema y sorbete desde 1954. 
Por la tarde visitamos La Bastilla y el barrio de Marais y por la noche decidimos volver a la torre Eiffel a hacer algunas fotos de noche. 


El día de vuelta pudo ser de relax, un paseo por el centro, un bocadillo y prontito para el aeropuerto pensando que habría tiendas para cargar la maleta de cositas ¡pues tres tiendas en todo el aeropuerto! ainsssss.... pero sin duda repetiría sin pensarlo. ¡Qué bonito fue todo , para mi, la ciudad más bonita de las que he conocido, hasta ahora!

2 comentarios:

- dijo...

Menudas fotazas de París...
Me trae recuerdos geniales! (hace poquito que estuve también)
:)

Mayte dijo...

Muchas gracias Borja! NO SÉ si habrá otra ciudad como París eh ;)